Si bien muchas casas de celebridades parecen poco habitadas, desde impecables y minimalistas hasta ostentosamente palaciegas, la casa de la actriz Emma Roberts en Hollywood Hills está hecha para acurrucarse con un buen libro (o varios), con tonos cálidos, sofás cómodos y curiosidades antiguas en cada habitación (además, una piscina estilo laguna en el patio trasero para lecturas de verano).

Roberts, una actriz que se ha convertido en un pilar de las comedias románticas y el terror exagerado (este último, más recientemente con papeles recurrentes en la serie antológica “American Horror Story”), compró la casa, que comparte con su hijo de tres años, Rhodes, en 2022 y contrató a la firma de diseño Pierce & Ward para renovar sus interiores. En la edición de mayo de Architectural Digest , revela los resultados de esa renovación.

Para Roberts, tener un espacio que se sienta como en casa es una prioridad particular, explicó, ya que se mudó con frecuencia cuando era niña. Entonces, cuando vio la propiedad anunciada como alquiler en Instagram (se informó que era la antigua residencia de Minnie Driver), preguntó si podía comprarla.

“Creo que viví en 10 casas cuando tenía 15 años, así que ahora que tengo un hijo, quería un lugar que se sintiera realmente como nuestro”, le dijo a AD. “Tengo una foto del día en que nos mudamos… Recuerdo que sentí que estábamos exactamente donde teníamos que estar”.

Las diseñadoras Louisa Pierce y Emily Ward, con quienes Roberts había trabajado anteriormente, son conocidas por sus espacios sencillos que combinan estilos bohemios, modernos de mediados de siglo y rústicos. Entre sus clientes se encuentran Dakota Johnson, coprotagonista de Roberts en “Madame Web”, así como Kate Hudson y Leonardo DiCaprio.

“Queremos que una casa parezca que ha estado allí durante 50 años”, dijo Pierce a AD en el artículo de portada. “Nunca queremos que una casa parezca nueva”.

En ese espíritu, gran parte de los muebles, obras de arte y decoración de Roberts han sido reutilizados o retapizados. En la sala de estar, bajo una lámpara con forma de bola de discoteca, los libros de bolsillo están guardados en armarios, mientras que los libros más raros se exhiben abiertamente. Fotografías enmarcadas de Debbie Harry y Joni Mitchell descansan sobre armarios de madera; en otro lugar, una de las obras de arte más preciadas de Roberts, un retrato de Joan Didion delante de un Corvette realizado por Julian Wasser, cuelga de la pared.

Aunque muchas piezas son cortesía de estudios de diseño o hallazgos antiguos, Pierce y Ward no menosprecian las marcas comerciales más accesibles. Roberts recordó que cuando les preguntó si su nueva isla de cocina estaba hecha a medida, se rieron y le dijeron que era de Urban Outfitters.

En cuanto a la habitación de Rhodes, que está empezando a crear su propia colección de libros, Roberts optó por un relajante papel tapiz con una escena de patos voladores en el techo, encima de una exuberante cama tapizada con temática de bosque.

“Recuerdo que cuando era niño, todo lo que había en la pared y en el techo se te quedaba grabado en la cabeza para el resto de tu vida”, explicó Roberts. “Por eso quería que fuera más acogedor y divertido, pero no demasiado abrumador”.