La antigua propiedad de Robin Williams en Seacliff, en San Francisco, se ha vendido oficialmente por 18,1 millones de dólares, lo que marca la transición de una de las casas más distinguidas de la ciudad. Ubicada en el prestigioso barrio de Sea Cliff, esta mansión de estilo mediterráneo cuenta con impresionantes vistas del puente Golden Gate y del océano Pacífico. Originalmente puesta a la venta por 25 millones de dólares, la propiedad sufrió reducciones de precio antes de cerrarse con su precio de venta final, lo que refleja la evolución del mercado inmobiliario de lujo en San Francisco.
Una gran residencia con elegancia atemporal
Esta finca de 11.000 pies cuadrados, construida en 1926, es una obra maestra de arquitectura clásica y lujo refinado. Su diseño expansivo, sus acabados de alta gama y su intrincada artesanía la distinguen como una de las propiedades más codiciadas de la zona.
Algunas de las características destacadas de la finca incluyen:
- Seis espaciosas habitaciones y cinco baños completos, además de tres medios baños.
- Un gran vestíbulo con una amplia escalera, adornado con intrincados detalles de hierro forjado.
- Amplias áreas de estar y comedor con puertas arqueadas y ventanas de piso a techo.
- Una cocina de chef con electrodomésticos de primera calidad, gabinetes personalizados y una isla de gran tamaño.
- Una bodega privada, un refugio para coleccionistas y conocedores
- Un cine en casa y una sala multimedia diseñada para una experiencia cinematográfica inmersiva.
- Exuberantes jardines paisajísticos que crean un escape tranquilo dentro de la ciudad.
Las vistas panorámicas de la propiedad al puente Golden Gate, Marin Headlands y el Océano Pacífico aumentan su atractivo, convirtiéndola en una de las residencias más impresionantes de San Francisco.
La conexión personal de Robin Williams con el patrimonio
Robin Williams y su entonces esposa, Marsha Garces Williams, compraron la casa en 1991 por 3,2 millones de dólares. A lo largo de los años, realizaron renovaciones minuciosas para preservar su encanto histórico y modernizar sus comodidades.
Conocido por su personalidad alegre, Williams agregó características únicas a la casa, incluidos pasadizos ocultos y habitaciones secretas, que encantaron a sus hijos y reflejaron su característico sentido del humor. La casa sirvió como su refugio privado, un lugar donde podía relajarse lejos de los focos y disfrutar del tiempo con su familia.
Después del divorcio de la pareja en 2010, Marsha conservó la propiedad de la finca. Describió la casa como un espacio lleno de calidez y recuerdos preciados, lo que convirtió la venta en un momento importante en la historia de su familia.
El camino hacia la venta: ajustes del mercado y reducciones de precios
Inicialmente puesta a la venta por 25 millones de dólares en octubre de 2023, la propiedad se enfrentó a un mercado inmobiliario de lujo cambiante. En septiembre de 2024, el precio se redujo a 20 millones de dólares. Después de meses en el mercado, finalmente se vendió a principios de 2025 por 18,1 millones de dólares.
A pesar de la caída de precios, la venta sigue siendo una de las transacciones inmobiliarias más importantes de San Francisco, lo que pone de relieve la continua demanda de propiedades de alta gama con importancia histórica y de celebridades.
Sea Cliff: una prestigiosa dirección en San Francisco
El barrio de Sea Cliff es uno de los más cotizados de San Francisco, conocido por su exclusividad, sus vistas al mar y sus residentes adinerados. A lo largo de los años, ha sido el hogar de figuras prominentes, como Kirk Hammett de Metallica y la actriz Sharon Stone.
Las casas de este enclave se caracterizan por su elegancia arquitectónica, su privacidad y sus valoraciones multimillonarias. La venta de la antigua propiedad de Robin Williams consolida aún más la reputación de Sea Cliff como un destino de primer nivel para el sector inmobiliario de lujo.
Un homenaje duradero al legado de Robin Williams
La venta de la propiedad de Robin Williams en Seacliff marca el cierre de un capítulo en la historia de vida del difunto actor. Más que una casa, la propiedad representa su legado y captura la calidez, el encanto y la creatividad que definieron su vida y su carrera.
Aunque Williams ya no está con nosotros, su influencia perdura, tanto a través de sus inolvidables actuaciones como de los preciados recuerdos creados en esta impresionante residencia. A medida que la propiedad pasa a manos de un nuevo propietario, sigue siendo un testimonio del atractivo atemporal de las propiedades inmobiliarias de lujo de Sea Cliff y del espíritu perdurable de una de las estrellas más queridas de Hollywood.