Compañeros caninos y simios sagrados: desentrañando las vidas de los animales momificados de Tutankamón

El descubrimiento de un perro momificado y un babuino enterrados juntos en la tumba KV50 en el Valle de los Reyes es realmente fascinante. Proporciona una idea de la reverencia que los antiguos egipcios tenían por los animales, que a menudo asociaban con varias deidades y creían que poseían un significado espiritual.

La tumba KV50, junto con KV51 y KV52, parece haber servido como cementerio para mascotas reales, lo que sugiere la importancia de estos animales para los antiguos egipcios. El hecho de que fueron enterrados junto a humanos en el Valle de los Reyes, un sitio principalmente asociado con entierros faraónicos, resalta su elevado estatus.

Estos animales momificados, que datan del reinado de Amenhotep II, que gobernó durante el siglo XV a. C., ofrecen valiosas vislumbres de las prácticas religiosas y culturales del antiguo Egipto. Ahora se exhiben en el Museo Egipcio de El Cairo, donde siguen cautivando a los visitantes con su significado histórico y simbólico.