La antigua propiedad de Céline Dion en Hobe Sound, Florida, sigue siendo una de las casas de celebridades más extravagantes jamás construidas, conocida por su integración única de un parque acuático privado, diseño de lujo y toques personales que reflejan el estilo de vida familiar de la cantante. La propiedad, terminada en 2009, se encuentra en 5,7 acres de terreno privilegiado frente al mar con más de 415 pies de playa privada. En el momento de su venta, la propiedad era una de las casas más famosas del mundo, no solo por sus características sino también por el legado de la mujer que la construyó.
Celine Dion y su difunto esposo René Angélil compraron el terreno en 2008 por una suma no revelada y rápidamente se pusieron a crear lo que se convertiría en una mansión única. Inspirada por su amor por las Bahamas, la pareja diseñó una casa que combinaba el lujo estilo resort con todas las comodidades de una residencia familiar. La propiedad, que abarca 18.800 pies cuadrados, cuenta con 13 habitaciones y más de 20 baños, así como un garaje para 4 autos, canchas de tenis, una casa de playa, un simulador de golf y dos casas de huéspedes independientes. Sin embargo, el corazón de la casa era el parque acuático, que se convirtió en la característica distintiva de la propiedad.
El parque acuático privado incluía dos piscinas, dos toboganes, un río lento y un sistema de cañones de agua, todo ello diseñado para dar la sensación de estar en un complejo turístico de lujo sin necesidad de salir de casa. Esta característica única fue noticia en todo el mundo cuando la propiedad salió a la venta por primera vez, ya que los compradores potenciales se sintieron intrigados por la idea de tener un mini parque acuático justo en la puerta de su casa.
El toque personal de Dion es evidente en toda la propiedad, con detalles hechos a medida y comodidades enfocadas en la familia. Además de las fuentes de agua, la casa cuenta con amplios espacios al aire libre, jardines cuidados y mucho espacio para entretener a los invitados. Los espacios interiores son igualmente lujosos, con vistas al mar desde casi todas las habitaciones y grandes espacios de estar diseñados tanto para la relajación como para el entretenimiento. La cocina gourmet, los comedores formales y las amplias suites principales se complementan con habitaciones para el personal y espacios de oficina privados, lo que garantiza que se satisfagan todas las necesidades.
Sin embargo, tras la muerte de René en 2016 y las crecientes exigencias de su residencia en Las Vegas, Celine tomó la difícil decisión de vender la propiedad. Inicialmente, la propiedad estaba a la venta por 72 millones de dólares, pero permaneció en el mercado durante varios años antes de venderse finalmente por 28 millones de dólares en 2017, una reducción sustancial de su precio original. La venta marcó el final de una era para Celine, ya que se mudó con su familia de forma permanente a Las Vegas, donde sigue residiendo en la actualidad.
A pesar de la importante caída de precio, la mansión de Florida sigue siendo una de las casas de celebridades más emblemáticas de los últimos tiempos, en parte debido a su parque acuático y al legado de la pareja que la construyó. Sin duda, desprenderse de la propiedad fue una emoción para Céline, ya que la finca representaba no solo un hogar, sino también la vida que ella y René construyeron juntos. Era un lugar donde sus tres hijos podían jugar y crecer en un entorno lleno de amor, lujo y recuerdos inolvidables.
Hoy, la finca sirve como recordatorio de la notable carrera de Céline y de los sacrificios personales que hizo a lo largo del camino. La propiedad, ahora en manos de un nuevo propietario, sigue siendo un testimonio del enfoque único de la cantante hacia la vida, que combina la familia y la diversión con un lujo incomparable. Céline, por su parte, ha cambiado su enfoque hacia su salud y su familia, y se ha alejado de las actuaciones para centrarse en su bienestar después de que le diagnosticaran el síndrome de la persona rígida, un trastorno neurológico poco común.
Esta extraordinaria casa siempre será recordada por su impresionante diseño y por la inversión personal de Céline Dion y René Angélil en la creación de un refugio familiar. Hoy, la propiedad sigue siendo un símbolo del legado de la pareja y una de las propiedades de celebridades más excepcionales de Florida.