La eterna historia de Drácula está lista para resurgir una vez más, esta vez con un giro fresco y moderno y un elenco estelar.
Keanu Reeves, que regresa al género de vampiros casi tres décadas después de su papel en Drácula (1992) de Bram Stoker, está programado para interpretar al Conde titular. Junto a él está la sensación del terror Jenna Ortega (Miércoles, Scream VI), asumiendo el papel de Mina Harker en esta muy esperada reinvención. Drácula promete ser tanto un tributo a la novela original de Bram Stoker como una audaz reinvención para el público moderno.
Del Toro ha insinuado un enfoque más oscuro y psicológico de la historia, explorando temas de la inmortalidad, el deseo y el costo del poder. Ambientada a finales del siglo XIX pero con una sensibilidad cinematográfica moderna, Drácula se apoyará en gran medida en la inclinación de Del Toro por la construcción de mundos ricos y atmosféricos.
El arte conceptual inicial insinúa un imponente castillo de los Cárpatos, un Londres envuelto en una niebla perpetua y transformaciones impresionantes que desdibujan la línea entre el hombre y el monstruo.